REFLEXIÓNES

• Entre los 3 y 4 años, los niños y las niñas pueden memorizar pequeños poemas, canciones y adivinanzas; construyen frases que tienen de cuatro a seis palabras, utilizan bien las preposiciones y son capaces de seguir el ritmo de la música con su cuerpo. Relatan experiencias inmediatas, emplean adecuadamente el tiempo pasado en verbos regulares, aplican correctamente los pronombres y algunas expresiones conjugadas en futuro. Entre los 5 y 6 años, la comprensión aumenta del tal forma que les permite tener diálogos con los adultos y otros niños y niñas
• El jardín de niños es el lugar más adecuado para que los niños desarrollen este tipo de competencias, que se practiquen constantemente y de esta manera compartan en casa sus aprendizajes. De igual manera, los educadores juegan el principal papel en el desarrollo de la literatura infantil, pues son quienes deben aplicar las situaciones en las que se aborden estos temas.
• Al ser un profesional de la enseñanza debe guiar y acompañar el proceso de aprendizaje problematizando la realidad.
• El docente necesita poseer diferentes saberes, a fin de contar con marcos de referencia teóricos explícitos que le permitan fundamentar su práctica a partir de la reflexión cotidiana sobre su tarea y la dinámica institucional.